Compresa fría o caliente: tipos de dolor y qué tratamiento es mejor

El tratamiento del dolor con compresas frías y calientes ha sido una antigua tradición en la India y es recomendado por los médicos. Estos métodos pueden ser extremadamente útiles para controlar el dolor, la inflamación, la hinchazón y la rigidez, y son una forma eficaz y asequible de tratar cualquier tipo de dolor y lesión. La parte complicada es saber qué compresa (fría o caliente) usar en qué tipo de situación. La regla básica es usar una compresa caliente para el dolor muscular crónico y la rigidez y usar una compresa fría para la inflamación y la hinchazón. Los médicos pueden recetar una combinación de las dos terapias dependiendo de su lesión.

Aprendamos sobre cada terapia en detalle y sepamos cuándo usarla.

Terapia de calor o termoterapia

Aplicar calor a un área lesionada promueve el flujo sanguíneo y aumenta la circulación, incluso una temperatura ligeramente alta puede aliviar el dolor y la incomodidad y aumentar la flexibilidad muscular. La terapia de calor se usa idealmente en dolores crónicos, dolores articulares y rigidez. Se aconseja tomar una ducha caliente antes de realizar cualquier actividad física ya que relaja los músculos. La terapia de calor no debe aplicarse a lesiones agudas con inflamación ya que es causada por sangrado en el tejido, permitiendo que el calor al área lesionada aumente el flujo sanguíneo empeorando así la situación. La terapia de calor debe aplicarse en las siguientes situaciones:

  • Cepas
  • Esguinces
  • Osteoartritis
  • Irritación crónica y rigidez en los tendones.
  • Calentamiento de músculos o tejidos rígidos antes de la actividad.
  • Aliviar el dolor en caso de lesiones en el cuello o la espalda, incluida la zona lumbar

Tipos de terapia de calor

La temperatura de la compresa caliente no debe ser muy alta, sino tibia. Hay diferentes formas en que las personas aplican la terapia de calor, puede ser en forma de:

Calor seco: Incluye productos como almohadillas térmicas eléctricas, bolsas de agua caliente y saunas. Se puede aplicar calor seco hasta por 8 horas. Es facil de aplicar.

Calor húmedo: incluye fuentes como toallas al vapor, paquetes de calefacción húmedos o baños calientes. Es más efectivo que el calor seco y toma menos tiempo para mostrar resultados.

La terapia de calor se puede utilizar durante un largo período de tiempo. Se recomienda utilizar la terapia de calor durante 15 a 20 minutos en lesiones menores. Las lesiones moderadas a graves requieren sesiones más largas de terapia de calor, como baños calientes.

Aunque la terapia de calor es un buen método para aliviar el dolor, no debe usarse en lugares donde el área lesionada está inflamada o hay heridas abiertas. Las mujeres embarazadas y las personas con diabetes, dermatitis, enfermedades vasculares, trombosis venosa profunda, esclerosis múltiple (EM) deben consultar a un médico antes de aplicar la terapia de calor, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir quemaduras y complicaciones.

La termoterapia demasiado caliente puede quemarle la piel, así que asegúrese de que la temperatura sea cálida y no “demasiado” alta. Aplicar calor en un área infectada puede aumentar el riesgo de propagación de la infección. Si no puede ver resultados después de aplicar la terapia de calor durante una semana, consulte a un médico.

Terapia de frío o crioterapia

La terapia de frío reduce el flujo sanguíneo al área lesionada posteriormente, reduciendo la inflamación y la hinchazón y reduciendo el riesgo de daño tisular. Adormece los nervios y ralentiza la señal de los receptores del dolor en el cerebro, actuando así como anestesia local. La crioterapia es más efectiva dentro de las 48 horas posteriores a la lesión. Trata una articulación o un músculo hinchado e inflamado. Nunca se debe aplicar hielo directo sobre la herida, ya que puede hacer más daño que bien. La terapia de frío debe aplicarse en casos como:

El tratamiento con frío puede ayudar en casos de:

  • Osteoartritis
  • Lesión reciente
  • Gota
  • Cepas
  • Irritación en los tendones después de la actividad.
  • Migraña

Tipos de crioterapia

Hay diferentes formas de aplicar una compresa fría en un área lesionada. Aquellos incluyen:

Productos de crioterapia: Esto incluye productos como bolsas de hielo, aerosoles refrigerantes y masajes con hielo.
Crioestiramiento: En este caso, utilizamos temperatura fría para reducir los espasmos musculares durante el estiramiento.
Crioquinética: Este tipo de terapia combina el tratamiento con frío y el ejercicio activo. Es una herramienta útil en caso de esguinces de ligamentos.
Baños de hielo: Esta es otra forma de crioterapia

Para obtener mejores resultados, aplique una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el área lesionada varias veces al día durante períodos cortos de tiempo. Nunca debe aplicar hielo durante más de 20 minutos, ya que puede dañar los nervios, la piel y los tejidos. Las personas con enfermedades cardíacas deben consultar a un médico antes de aplicar una compresa fría. Si la terapia de frío no funcionó dentro de las 48 horas, consulte a un médico.

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